Sobre mi

Desde muy niño supe que mi vida estaría ligada a la madera. A los 15 años comencé a trabajar como carpintero en la empresa de mi padre, rodeado de grandes ebanistas de la provincia, que me ayudaron a perfeccionar mi oficio con dedicación y esfuerzo. Con el tiempo, llegué a hacerme cargo del negocio familiar, pero en mi interior seguía latiendo con fuerza una verdadera pasión: la construcción de guitarras.

Siendo aún muy joven, me lancé a intentarlo por mi cuenta, de forma autodidacta, con más ilusión que técnica. No fue fácil, pero nunca dejé de soñar con dedicarme de lleno a este arte. Ese sueño se hizo realidad cuando el maestro “Javier Castaño” me abrió las puertas de su casa y de su sabiduría. A él le estaré eternamente agradecido por formarme y transmitirme todo lo que pudo enseñarme.

Hoy puedo decir con orgullo que construyo guitarras flamencas con el corazón. No me mueve un fin comercial, me mueve la pasión, la emoción de cada madera, el alma que encierra cada instrumento. Y ese es el espíritu que quiero transmitir en cada guitarra que sale de mis manos